
La limonada natural está hecha solo con jugo de limón recién exprimido y agua, sin aditivos artificiales. Su sabor combina un vibrante toque cítrico con una dulzura moderada, resultando en una bebida ligera y refrescante. Es el acompañamiento perfecto para sándwiches y ensaladas de la cafetería o para una pausa saludable en el día.